El cielo
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1
Los siguientes son los tres distintos cielos que encontramos en la biblia:
El primer cielo: Apocalipsis 21:1 lo identifica como el cielo visible de este mundo material que habitamos. "El primer cielo y la primera tierra pasaron." Este “primer cielo” que pasará, ya que es cosa visible, y, por ende, temporal ( 2 Corintios 4:18),
El segundo cielo: El segundo es un estado intermedio es el espacio exterior el segundo cielo entonces se dice que es el universo, la gran bóveda celeste en la cual Dios depositó a todos los cuerpos celestes. El hombre tiene acceso al Universo, al Segundo Cielo, sus naves pueden pasearse por todo el Universo, podrán descubrir sus secretos con sus grandes y modernos telescopios y con toda su tecnología, pero nunca podrán ver ni entrar al Tercer Cielo por sus propios medio.
El tercer cielo: Este se refiere al cielo de otra dimensión, en un mundo bien distinto al de las nubes y de las estrellas, en donde se halla la morada de Dios y de Sus ángeles.
En la biblia hay evidencias de que muchos ascendieron al cielo algunos ejemplos de estos son:
1. Pablo: fue llevado al Tercer Cielo."Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años... fue arrebatado hasta el tercer cielo ", dice Pablo en 2 Corintios 12:2, refiriéndose a sí mismo, sin divulgar enseguida lo que viera o escuchara allí. En el versículo cuatro, el apóstol arroja un poquito más de luz sobre su experiencia, añadiendo: "fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”, el tercer cielo sería
2. Juan fue llevado al Tercer Cielo: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido Apocalipsis 21:2
3. Jesús: Descendió del Tercer Cielo, Jesús subió al cielo s después de 43 días de su muerte (Juan 20:17).
Queda demostrado que el paraíso está estrechamente ligado a la ciudad celestial (“tercer cielo”). Nosotros, como cristianos, somos ciudadanos de esa ciudad celestial. Pablo afirma que “nuestra ciudadanía está en los cielos...” (Filipenses 3:20). Obviamente la palabra ciudadanía tiene que ver con una ciudad. Por tanto, somos ciudadanos de la “Ciudad”, “Paraíso”, o “Tercer Cielo”.
Otro ejemplo de esta ciudad “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” (Hebreos 11:8,10).
Hecha de manos, eterna, en los cielos.” Por otro lado, es interesante lo que Pablo dice a los Hebreos (9:23,24) con las siguientes palabras: “Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora delante de Dios.”
El segundo cielo: El segundo es un estado intermedio es el espacio exterior el segundo cielo entonces se dice que es el universo, la gran bóveda celeste en la cual Dios depositó a todos los cuerpos celestes. El hombre tiene acceso al Universo, al Segundo Cielo, sus naves pueden pasearse por todo el Universo, podrán descubrir sus secretos con sus grandes y modernos telescopios y con toda su tecnología, pero nunca podrán ver ni entrar al Tercer Cielo por sus propios medio.
El tercer cielo: Este se refiere al cielo de otra dimensión, en un mundo bien distinto al de las nubes y de las estrellas, en donde se halla la morada de Dios y de Sus ángeles.
En la biblia hay evidencias de que muchos ascendieron al cielo algunos ejemplos de estos son:
1. Pablo: fue llevado al Tercer Cielo."Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años... fue arrebatado hasta el tercer cielo ", dice Pablo en 2 Corintios 12:2, refiriéndose a sí mismo, sin divulgar enseguida lo que viera o escuchara allí. En el versículo cuatro, el apóstol arroja un poquito más de luz sobre su experiencia, añadiendo: "fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”, el tercer cielo sería
2. Juan fue llevado al Tercer Cielo: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido Apocalipsis 21:2
3. Jesús: Descendió del Tercer Cielo, Jesús subió al cielo s después de 43 días de su muerte (Juan 20:17).
Queda demostrado que el paraíso está estrechamente ligado a la ciudad celestial (“tercer cielo”). Nosotros, como cristianos, somos ciudadanos de esa ciudad celestial. Pablo afirma que “nuestra ciudadanía está en los cielos...” (Filipenses 3:20). Obviamente la palabra ciudadanía tiene que ver con una ciudad. Por tanto, somos ciudadanos de la “Ciudad”, “Paraíso”, o “Tercer Cielo”.
Otro ejemplo de esta ciudad “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” (Hebreos 11:8,10).
Hecha de manos, eterna, en los cielos.” Por otro lado, es interesante lo que Pablo dice a los Hebreos (9:23,24) con las siguientes palabras: “Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora delante de Dios.”
El cielo espiritual algunas características
Pablo parece darle el nombre de tercer cielo, o paraíso (2 Co. 12:2, 4). Allí se manifiesta de una manera directa la presencia del Señor (Gn. 28:17; Sal. 80:15 a; Is. 66:1; Mt. 5:12, 16, 45, 48; 23:9); es la habitación de los ángeles (Mt. 24:36; 28:2; Mr. 13:32; Lc. 22:43).Cristo descendió del cielo (Jn. 3:13), y allí volvió a subir, por encima de todos los cielos (Hch. 1:11; Ef. 4:10). En el mismo cielo, intercede en favor de los creyentes (He. 8:24; Ro. 8:34), y de allí volverá para juzgar a los vivos y a los muertos (Mt. 24:30; 1 Ts. 4:16). Es también en el cielo que el Señor nos prepara un lugar (Jn. 14:1-3). De una manera particular, Juan nos da una visión le la morada de gloria, de la belleza, de la santidad, y de la dicha en perfección (Ap. 21-22). Todos los que han lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero verán a Dios cara a cara, le adorarán, y reinarán por los siglos de los siglos (Ap. 7:14; 22:3-5, 14).Este cielo es donde moraran todos los salvos en el cielo y en la tierra, los del antiguo testamento como los del nuevos testamento este se refiere al reino de Dios (Isaías 43:6-7, Efesios 1:5, Gálatas 3:26)
Dios vendrá con su Ciudad Santa, Paraíso, o “Tercer Cielo” (Proverbios 11:31).
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