Lavado de cerebro

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No sé cuantas veces he escuchado decir a alguna persona la frase ‘‘lavado de cerebro’’.

Hoy recuerdo la vez más necia que escuche a alguien decir un cometario sobre el lavado de cerebro, un conocido parte de esas notas de los tales ‘’Punk pelones’’ me decía: No voy a la iglesia porque a uno le hacen lavado de cerebro de cómo uno debe comportarse y que hay que sacar lo bueno de la vida y blablá, él prefería un lavado de cerebro musical algo del hard cord, bailar en un circulo mientras otros lo patean y golpean.


Pensándolo bien sería bueno que Dios lavara el cerebro a unos cuantos, lástima que es algo voluntario, al contrario que todas esas masas que siguen a un quien sabe qué y lo hacen voluntariamente muchos son el típico Jonestown y siguen ideales que éticamente son sin sentidos , faltos de moral y de coherencia.

¿Hasta dónde puede llegar el lavado de cerebro?

En 1978 en la “tierra prometida” de Jonestown (Guayana) se produjo el mayor suicidio colectivo de la historia moderna, aunque este término se entenderá mejor si le decimos como“suicidio” por “asesinato” o “genocidio”. A la triste historia de Jonestown se vincula el lado más maléfico del hombre, encarnado éste por un auténtico líder criminal el conocido Jim Jones.
Claro está que tenía sus seguidores, aunque lo malo es más fácil de seguir esta claro que yo, usted, su mamá su hermanita menor que acaba de nacer podríamos ser un Jim Jones, un Stalin o un Hitler , ¿qué tienen ellos que nosotros no? ¿maldad? ¿Un llamado especial del diablo?, No, cada uno de nosotros puede nacer o hacerse líder y lavar muchos cerebros, pero ahí sentado viendo: no te lo pongas, Top model,la oreja y otros programas más modernos del mismo índole poco van hacer para lavar cerebros.

¿Quién no quiere tener seguidores, influenciar en otros, que todos hablen de él y lo admiren, fundar un pueblo, una nación que la presidenta se pique tanto que quiera conspirara contra usted y que cuando muera le hagan una estatua de la libertad o una torre gemela? Obvio todos quieren lo que ocurre es que no todos pueden lavar el cerebro, lástima que no existen Shoko Asaharas que realemnte amen a su prójimo y busquen lo mejor para ellos, que quieran un mundo feliz uno utópico, el que alguna vez soñó Tomás Moro en que la felicidad es colectiva porn lavado de celebro colectivo porque la felicidad también lo es.